El ejercicio durante el embarazo
Estuve preparándome con ejercicio durante el embarazo, con meditaciones para el parto, visualizando un parto sin dolor, y sintiendo el trabajo conjunto entre el bebé y yo, conectando y hablando continuamente con él.
Hice ejercicio regular 2-3 veces por semana hasta que me quedé embarazada. Estaba muy cansada y apenas tenía fuerzas ni ánimo, solo hacía ejercicios de movilidad y poco más. Fue en los últimos meses que empecé a entrenar con Irene, y siento que me ha aportado muchos beneficios, sobre todo lo he notado mucho en la recuperación posparto, que ha sido mucho más rápida y fluida de lo que esperaba.
La llegada al hospital
El día más esperado llegó, y empecé con contracciones a la 1.30 de la mañana, y a las 7.30 me fui al hospital, pero vieron que no había dilatado mucho. Me preguntaron por la epidural, yo no quería. Quería aguantar el parto porque sentía que estaba preparada, tanto a nivel mental como físico. Finalmente a la 13.30 del mediodía seguía con 1,5 de dilatación, y finalmente, cuando me lo volvieron a decir, accedí a ponérmela. En cuestión de 3h dilaté los 10 cm y me metieron a paritorio.
Mientras tanto, yo mantenía una conversación interna con mi bebé para llevar a cabo el momento. Y a pesar de que hubo oxitocina exógena y epidural, sí que noté que hicimos un trabajo conjunto. Pude notar cómo empujaba, me dejaron ver con un espejo cómo coronaba su cabecita, y en tres, cuatro empujones ya estaba conmigo. Fue maravilloso. No sentí miedo, estaba expectante, dispuesta a colaborar y a recibir todo lo que viniese, y la verdad es que fue un momento súper bonito. Cuando le tuve en mis brazos fue una sensación de amor infinito que nunca había experimentado, incredulidad total, pero a la vez tomando tierra porque le tenía en mis brazos.
Una experiencia brutal. Recomiendo un trabajo previo de meditaciones, ejercicio para el trabajo de parto y su posterior recuperación. No hizo falta episiotomía, y apenas me pusieron unos puntos y «arreglao».
También recalcar que es súper importante aceptar cualquier cosa que vaya a venir, pues es cuestión de suerte los turnos del hospital que te toca, y que posiblemente no te haya visto previamente quien te vaya a asistir el día de dar a luz.
La importancia del ejercicio durante el embarazo
Los beneficios que tiene hacer ejercicio de fuerza, el trabajo específico diario para el suelo pélvico y la movilidad específica de cadera, son enormes. Ahora siento que necesitaré hacer trabajo de fuerza tras la cuarentena, porque noto mi cuerpo “blandito” en la musculatura de la espalda y la pelvis.
Relato de Sonia, transcripción por Irene Jiménez.